El encuentro entre el Real Madrid y el Cádiz comenzó con un penalti no señalado a favor del conjunto blanco, cometido por Fali sobre Joselu cuando el delantero iba a rematar a gol. El ariete quiso aprovechar en el primer palo un centro raso de Fran García, pero el jugador del conjunto gaditano se lo impidió con un agarrón que le derribó y le impidió cazar ese balón. Sin embargo, Iglesias Villanueva lo pasó por alto y, desde el VAR, De Burgos Bengoetxea tampoco lo consideró como un error claro.
Corría el minuto 3 de partido cuando Fran García comenzó a subir la banda izquierda y llegó al área, poniendo un buen balón al primer palo. Allí aparecía en carrera Joselu, que fue agarrado claramente por Fali, que le terminó mandando al suelo. El delantero del conjunto blanco no pudo rematar un balón al que llegaba fácil y que podía suponer el primer tanto de los blancos.
Sin embargo, Javier Iglesias Villanueva no consideró que fuera merecedora de penalti. Todo, a pesar de que Fali se había desentendido de jugar el balón y decidió evitar que llegara con un claro agarrón. En el VAR estaba un viejo conocido del Real Madrid, Ricardo de Burgos Bengoetxea. El colegiado vasco no consideró que fuera un penalti claro y, por tanto, que el colegiado se había equivocado y decidió no llamarle a revisar la jugada en el monitor.
No vieron el penalti de Fali a Joselu
Los dos estaban en el foco antes del encuentro. Iglesias Villanueva fue el que permitió la cacería a Vinicius en Gerona la pasada temporada, en un partido que perdieron los madridistas por 4-2. Los madridistas cayeron en Montilivi en lo que fue un primer aviso del actual Girona, que cuajó un gran encuentro. Pero eso no quita para que Vinicius se llevara infinitos palos por parte de sus rivales y que el colegiado, en lugar de protegerle, le amonestó y estuvo a punto de expulsarle.
Además, en el VAR estaba Ricardo de Burgos Bengoetxea, de sobra conocido por el Real Madrid. El colegiado vasco era el encargado de la tecnología en el encuentro en el que los blancos se jugaban el alirón, pero por suerte, su influencia en esta acción, en la que decidió no avisar al colegiado para que revisara su error, no impidió que los de Ancelotti se llevaran una cómoda victoria.
Brahim logró desbloquear el muro amarillo del Cádiz con un golazo increíble en el minuto 51 que puso el 1-0 a favor del Real Madrid y asistió a Bellingham en el segundo con una victoria que acercó la Liga número 36 a la entidad madridista. Antes del gol blanco, Courtois realizó un auténtico paradón salvando el gol gaditano en un mano a mano ante Chris Ramos. Joselu hizo el definitivo 3-0 tras una gran jugada de Nacho.